Sorrento es una pequeña ciudad situada entre huertos de limones y naranjas en el lado sur del Golfo de Nápoles, rodeada de acantilados rocosos que se elevan 55 metros sobre el nivel del mar. Aquí no encontrarás ninguna de las 20 principales atracciones turísticas de Italia, pero Sorrento merece una visita por su ambiente relajado, sus playas y sus antiguas calles bordeadas de casas históricas.
La Península de Sorrento presume de un paisaje único con una mezcla de colinas bajas y altas, valles profundos y majestuosas montañas. Este lugar extraordinario ha transformado sus puntos más inaccesibles en famosas terrazas que descienden hacia el mar. Limoneros y naranjos, olivares y viñedos prosperan en estas terrazas. En primavera, estos hermosos jardines florecientes realmente embriagan el aire con el cautivador aroma de las flores de naranjo.
Sorrento es uno de los resorts junto al mar más reconocidos de Italia. Encaramado en lo alto del Mar Mediterráneo, se asemeja a un balcón con impresionantes vistas que se extienden desde la isla de Procida hasta Nápoles y el Monte Vesubio. La ciudad se convirtió en un popular destino de verano durante la era romana, cuando los emperadores Agripa, Tiberio y Augusto construyeron aquí sus espléndidas villas. En el siglo XIX, Sorrento fue una parada obligatoria durante el «Gran Tour» y capturó el interés de genios literarios como Goethe, Dickens y Tolstoy, que buscaban relajación en su pintoresco litoral. Sorrento puede llamarse con confianza un lugar de vacaciones ideal, con dos hermosos puertos para yates, un centro histórico animado, vistas inolvidables, exquisitos restaurantes y, por supuesto, playas de lujo.
La mayor parte del año, Sorrento disfruta de un clima suave y seco, lo que lo convierte en un destino ideal para unas vacaciones en cualquier temporada
¿Por qué se llama así la ciudad de Sorrento?
La ciudad debe su nombre a las sirenas, las míticas sirenas que atrajeron a Ulises y su tripulación con sus canciones melódicas pero mortales. Se dice que las sirenas vivían en los acantilados bajo Sorrento.
La ciudad sufrió una serie de invasiones de los godos, bizantinos y normandos, y enfrentó ataques de sarracenos y piratas berberiscos antes de convertirse en una ciudad-estado y luego caer bajo el dominio del Reino de Nápoles. Todas estas influencias se pueden ver en la arquitectura de Sorrento, y el dialecto local lleva trazas del español.
Se cree que el auténtico licor de limoncello se prepara solo con enormes limones bañados por el sol cultivados en Sorrento
Mientras paseas por el centro histórico, presta atención a la Catedral Sedil Dominova del siglo XVI, el Palacio Correale del siglo XIV y el raro Palacio Veniero del siglo XIII, que refleja los estilos bizantino tardío y árabe.
En el corazón de la ciudad, en el fondo de un profundo barranco, se encuentra la famosa Valle de los Molinos
La inolvidable atmósfera, complementada con el exquisito aroma del café italiano y la refrescante brisa marina, es perfecta para unas vacaciones relajantes. Y si te apetece cambiar de escenario, una excursión de un día desde Sorrento será inolvidable, con sitios históricos y impresionantes paisajes de la Costa Amalfitana.