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El Castillo de Gizeux (Château de Gizeux), que alberga dos galerías de arte únicas, es un verdadero tesoro entre los castillos del Valle del Loira. Abierto al público desde 1993, es principalmente un espacio residencial donde conviven tres generaciones. Al cruzar el umbral, entras en un hogar lleno de atmósfera que lleva la impronta de diferentes épocas de su historia. Aquí puedes ver la galería de pintura mural más grande de la zona y participar en varios eventos organizados por los propietarios para los visitantes.
El Castillo de Gizeux fue construido en el lugar de un puesto de avanzada medieval de madera. La torre de la puerta y el ala derecha son las partes más antiguas del complejo fortificado, que datan de 1334. El edificio principal, con torres de diferentes alturas en sus esquinas, es de estilo renacentista francés. Estas antiguas estructuras nos recuerdan a la familia du Bellay, que fue propietaria del complejo durante 350 años. A lo largo de más de tres siglos, los propietarios transformaron extensamente el edificio, ya que la severidad medieval dio paso al encanto de la era del Renacimiento.
Château de Gizeux: Galería de François I
Ubicada en el corazón del edificio renacentista, esta galería fue completamente pintada por artistas italianos alrededor de 1585. Una parte interesante de la decoración es la salamandra coronada, emblema del rey Francisco I, que se encuentra sobre el manto de la chimenea. Debido a que el rey visitó el Castillo de Gizeux en dos ocasiones, la familia du Bellay tuvo el derecho de incorporar el escudo real en la decoración de su hogar. Durante la Revolución Francesa, los residentes locales ayudaron a proteger los valiosos frescos de la galería. Cubrieron las paredes con una mezcla de tierra y paja, ocultando por completo los símbolos reales a los revolucionarios.
Galería de los Castillos
Alrededor de 1685, se estableció la Galería de los Castillos Reales en el Castillo de Gizeux, que exhibe los palacios reales más grandiosos: Versalles, Fontainebleau, Chambord y Vincennes. Las pinturas fueron realizadas por estudiantes de una escuela de arte que operaba dentro del complejo. Los murales únicos cubren 400 metros cuadrados de paredes.
El estilo de vida extravagante arruinó a la familia du Bellay y, a fines del siglo XVII, se vieron obligados a vender el Castillo de Gizeux. Fue comprado por la viuda Comtesse de La Roche Millay.
Después de la muerte de su hijo, la condesa volvió a vender el castillo. Desde 1723, el complejo ha cambiado de manos varias veces. Durante la Segunda Guerra Mundial, el castillo fue ocupado por los nazis. Sin embargo, esto no impidió que los antepasados de los propietarios actuales escondieran partisanos en el sótano gracias a un túnel que conducía al bosque.
Hoy en día, el Castillo de Gizeux está abierto al público. Los amables anfitriones alquilan habitaciones, organizan visitas guiadas y diversos eventos para los visitantes.